En el nombre de Jesús, hablo para alejar de mi al espíritu que gobierna el mal. Me uno fuerte a todo lo que significa Dios.
Vengo por la sangre y el nombre del Señor Jesús. A ti alma maligna, te paralizo y te hago callar, prohibiéndote que influyas en mi ahora mismo.
Dios, acaba con esta brujería que me está atormentando. Por favor, te pido que la tumbes. Acaba con todo espíritu de odio, amargura, hechicería, brujería e influencias negativas.
En el poderoso nombre de Jesús, te paralizo ahora mismo alma maligna. No podrás seguir usándome para actuar en mi prejuicio y el de mis seres queridos.
Te ruego, Señor, que abras mis ojos para que vea tu gloria. Abre mi corazón para que pueda oír tu voz. Rompe las cadenas que me atan dame libertad para que pueda disfrutar plenamente de la vida.
Saca a mi alma de las tinieblas y llévala a la gloria. Satanás y todos los demonios, te silenciaré en el nombre de Jesús, eliminando toda presencia en mi.
No interferirás y podré tomar mis propias decisiones sin ningún problema y con total consciencia.
También, Señor, te ruego que liberes ángeles que combatan a estas actividades demoníacas, y envíes espíritus buenos que ayuden a las personas frente a todo mal.
Gracias y alabado seas Dios por liberarme. Amén.
