Hinduismo, la tercera religión del mundo
El hinduismo, que se originó en el valle del Ganges hace más de 2.000 años, es hoy la religión del 80% de los habitantes de la Unión India.
Está presente en las diásporas indias, así como en numerosas tierras que en su día estuvieron bajo la influencia cultural de la India, como la isla de Bali en Indonesia, cuya población de un millón de habitantes es mayoritariamente hindú.
Con más de mil millones de seguidores, el hinduismo es la tercera religión del mundo después del cristianismo y el islam, pero se identifica estrechamente con la India, a la que a menudo se denomina Hindustán (la tierra del hinduismo).
Hinduismo, panteón y castas
El panteón hindú se construye en torno a una trinidad de dioses, la Trimurti, formada por Brahma el creador, Shiva el destructor y Vishnu el preservador de los mundos. Todos los dioses emanan de Brahman, el principio divino fundamental, eterno e increado.
El hinduismo profesa que el ser humano puede encontrar la liberación en la devoción absoluta a una divinidad (bhakti) y no sólo en la renuncia al mundo y el ascetismo. Cultiva la idea de un orden cósmico y social, el dharma, que define los deberes a los que están obligados todos los seres humanos.
En función de sus buenas y malas acciones, las personas están sometidas a renacimientos perpetuos, o karma, hasta que se funden con la sustancia misma del universo, Brahman, o Dios, del que el panteón hindú no es sino la manifestación.
Un individuo que no actúa de acuerdo con el dharma puede reencarnarse en un animal. Una mujer no puede alcanzar directamente la moksha (liberación): primero debe reencarnarse en un hombre.
La división social en cuatro castas o «varna» (de una palabra que significa color) deriva de esta fe: en la cima de la escala social se sitúan los brâhmanes, especialistas en los ritos, sacerdotes y maestros, después los kshatriya o kshatria (guerreros), los vaiçya o vaisa (trabajadores) y los çudras o sudra (sirvientes).
Se dice que los brâhmanes brotaron de la boca del dios Brahmâ, los kshatriya de sus brazos, los vaisa de sus muslos y los sudra de sus pies. Cada una de estas castas se divide en multitud de subcastas, a veces parecidas a gremios comerciales, que difieren de una región a otra. Se nace en una casta y sólo se puede escapar de ella a través de la muerte y la reencarnación.
Luego están los parias o «intocables», comúnmente despreciados (en torno al 15% de la población india): en Occidente se les conoce como parias (por la palabra tamil que los designa). Gandhi, por compasión, los llamó «Harijan» (hijos de Dios). Ellos mismos se autodenominan «dalit» (oprimidos en hindi).
Situados fuera de la escala de castas, tradicionalmente se les confina a tareas consideradas las más impuras: limpieza de letrinas, recogida de basuras, etc. Hasta hace unos años, los hindúes ortodoxos creían que el mero contacto con la sombra de un intocable bastaba para contaminar a un brahmán, que entonces debía purificarse.
Hinduismo: ¿un concepto occidental?
Los hindúes constituyen alrededor del 80% de la población de la India, es decir, algo más de mil millones de personas.
El hinduismo abarca una amplia gama de prácticas religiosas que son la culminación de una larga y compleja evolución desde el segundo milenio antes de Cristo.
El núcleo del hinduismo puede definirse básicamente como un sistema socio-religioso, es decir, un conjunto de leyes y prácticas que organizan el mundo, la sociedad, la moral general y los deberes específicos de cada individuo según su sexo, etapa de la vida y clase social (en los textos antiguos, hay cuatro clases sociales principales, que luego se fragmentaron en múltiples castas).
En 1995, el Tribunal Supremo de la República de la India definió el hinduismo como «una forma de vida o un estado de ánimo».
La palabra «hinduismo» es relativamente reciente. Fue creada por colonos británicos a principios del siglo XX a partir de la palabra persa Hindu, que originalmente se refería a las tribus que vivían a orillas del río que llamamos Indo, que hoy fluye principalmente por Pakistán.
Los griegos que entraron en contacto con esta región después de Alejandro Magno crearon la India, de la que hemos heredado. Durante la conquista islámica de la India, a partir del siglo XIII, los invasores aplicaron el término «hindú» a todos los que no aceptaban el Islam.
Posteriormente, el término se utilizó para incluir a todos los habitantes de la India que no eran budistas, jainistas, musulmanes o cristianos.
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Vídeo sobre el Hinduismo
Vídeo sobre el Hinduismo, del canal:
