Dones del Espíritu Santo

Los 7 Dones del Espíritu Santo

Fortaleza, inteligencia, sabiduría, ciencia, piedad, consejo, temor a Dios.

  1. Don de la Fortaleza: es un don que nos hace valientes ante las adversidades de la vida, si nos llenamos del Espíritu Santo, nos regala la fortaleza necesaria, para enfrentar los momento y situaciones difíciles que estemos afrontando, Jesús decía, no tengan miedo, sean fuertes, no están solos. Siempre que vamos a tener un cambio en nuestras vidas, nos sentimos frágiles, temeroso y tristes.
  1. Don de la Sabiduría: es el don de entender qué proyectos tiene Dios para nuestras vidas, por eso es muy importante cuando queremos hacer una carrera y emprender un negocio, oral al Espíritu Santo para que nos ilumine y más tarde no fracasemos, ya que él nos iluminas que es lo más conveniente para nuestras vidas. El Espíritu Santo nos da la plena claridad y conocimiento de la palabra de Dios. A través de este don encontramos la paz y la verdadera alegría.
  1. Don del Entendimiento: este don del Espíritu Santo nos ilumina para aceptar las verdades reveladas por Dios, siempre que tengamos que tomar decisiones en nuestra vida, no olvides invocar al Espíritu Santo.
  1. Don del Consejo: siempre debemos invocar el Espíritu Santo, él es nuestro maestro interior, y nos enseña el camino que debemos seguir, para no fracasar en nuestros proyectos, metas, empleo y decisiones que vamos a tomar en nuestra vida. En caso de nuestra vida actual siempre es bueno dar un buen consejo a nuestros amigos, cuando los vemos en malos caminos, así como los hacen los maestros con sus alumnos los sacerdotes con los feligreses y los padres a sus hijos.
  1. Don de Ciencia: es el don donde el Espíritu Santo, nos revela interiormente el pensamiento de Dios, sobre la humanidad.
  1. Don de la Piedad: es el don donde debemos siempre estar abiertos a la voluntad de Dios, ser personas de fe, confiando siempre en este ser maravilloso, que desea nuestra felicidad, debemos olvidarnos de las cosas mundanas que nos ofrece el mundo y pegarnos más a lo divino que es Dios.
  1. Don de Temor a Dios: este don, es el respeto que debemos a nuestro padre Celestial, cumpliendo nuestros mandatos, como vemos ya no existe respeto por la vida de los demás y por esos con tanta facilidad le quitamos la vida a nuestros hermanos, con tanta facilidad se aborta, como difamamos de fácil a nuestros vecinos, y todo por no tener presente un ser tan poderoso, como es Dios, por esos cometemos tantos errores en la vida.

Dones del Espíritu Santo Biblia

Jesús, después de haber resucitado, quiso preparar a todos los que lo escuchaban, empezando por sus discípulos. Sabía que le iban a tener miedo a ese cambio de sus vidas, una nueva etapa que tenían que superar luego que los volviera a dejar para ir con su padre. Pero Jesús cumple su promesa, no deja solo a sus discípulos, les envía al Espíritu Santo, ya es el Espíritu de Dios que va a habitar en ellos.

Jesús siempre decía: si me aman guardarán mis palabras, mi mensaje y lo pondrán en práctica para sus vidas.

El Espíritu Santo lo conocemos como el consolador, fuerza que transforma, maestro interior, el que nos ilumina y nos renueva.

Jesús dice yo me tengo que ir, pero no se olviden que el Espíritu Santo estará con ustedes. Viene a transformar sus vidas, es el abogado, el maestro que es sabio y enseña, nos habla al corazón y a nuestro entendimiento. Siempre debemos invocar al Espíritu Santo para que nos enseñe el camino que debemos seguir, las grandes verdades de la vida, donde no haya fracasos ni frustraciones, donde nos enseña las decisiones que debemos tomar en muestras metas y proyectos para alcanzar el éxito.

Cuando Jesús resucito, pronuncio estas palabras: La paz les dejo, mi paz os doy, esta paz significa, comunión plena contigo mismo, con los hermanos, con la naturaleza y comunión total con Dios. Es esa misma paz, que tuvieron Adán y Eva en el paraíso, donde no había tristeza, odios, frustraciones ni enfermedades y existía una relación profunda con Dios.

Jesús al ver los miedos y sufrimientos y fragilidad del hombre, por su partida les dice: No se acobarde vuestro corazón, no tengan miedo, los estaba animando, dándoles fortaleza, valentía y coraje. Cuando tengamos problemas y dificultades siempre es bueno confiarnos en Dios.

Hay que vivir en el Espíritu, donde tengamos esa facilidad para amar, es vivir en la libertad gloriosa de hijos de Dios, donde no exista envidias, frustraciones, tristezas, desilusiones, odios y rencores.

Existe otra promesa de Jesús, donde dice: Yo me voy, pero volveré a ustedes, con poder y gloria, ya no es como un recién nacido en una pesebrera.

Jesús les vuelve a Decir a sus Discípulos: Ustedes debían de alegrarse, porque yo vuelvo al padre que es más grande que yo.